HOLA CARLOS:
Seré breve, estoy bien…
Lamento no haber terminado de frente…
Tuve que irme de la ciudad por problemas familiares…
En la distancia me di cuenta que jamás volveré a amarte.
Te sonará trillado, pero no eres tú, soy yo…
No quiero estar en Iguala…
Busco otra cosa en una relación, más aventura, a alguien diferente…
Te tengo cariño, pero amor ya no lo sentiré.
Ya no quiero nada de mi pasado…
Estoy empezando una nueva vida; ahora sólo disfrutaré…
Usaré esa ropa sexy que mis padres me prohibían…
Me maquillaré como a Ulises le fastidiaba.
Eres demasiado tranquilo para mis gustos…
No te gusta bailar, ni emborracharte tan seguido…
Necesito pastillas para elevarme y tú no me las das…
El sexo era bueno, pero nunca quisiste que participaran terceras personas.
Mira esas fotos, él tiene el color de piel que me fascina…
Jala mi cabello y me insulta mientras me hace suya…
Sabe excitarme con sus golpes…
Tú eres exageradamente aburrido.
Nos pasamos de fiesta en fiesta…
Recorremos todos los bares…
En carretera, acelera su auto a doscientos kilómetros por hora…
Lleva consigo su arma, se pelea y amenaza.
Eres un niño retraído…
Habrías sido un excelente sacerdote…
No me serviste de consuelo ni de pasatiempo…
Te agradeceré que ya no me vuelvas a buscar; adiós.
AUTOR: CARLOS ALBERTO SALGADO DÍAZ (estimados lectores, no puedo adjudicarme la total autoría de este escrito, porque muchas de las oraciones que utilicé, son frases que dos o más personas me dijeron de manera textual alguna vez, prácticamente sólo hice una compilación de eso, por razones obvias no daré los nombres de esa gente).
:S
NO SÉ QUÉ QUISISTE DECIR. NO APARECE LA CARITA.